{{japonés|La Reina Cautiva|囚われの女王|Toraware no Joō} es el capítulo número 136 del manga Shokugeki no Soma.
Sinopsis[]
En medio de una ciudad de apariencia europea sucede un inesperado encuentro entre Jōichirō y Gin que se topan de casualidad gracias a que ambos tienen asuntos en ese lugar, Yukihira se toma muy relajado el encuentro a pesar de los reclamos de Gin por haber estado sin contacto con él durante tantos años. Cuando el chef Dōjima se tranquiliza un poco le menciona que se encontró con su hija y que ha pasado el tiempo, ambos quedan para tomar unas copas en un restaurante cercano pero allí Gin se niega debido a compromisos que tendrá más tarde. Él atiende una llamada y queda sorprendido por que le informan que Senzaemon ha dejado de ser el director pero es cuando es mencionado el nombre Azami cuando ambos quedan totalmente desconcertados.
Cerca de las inmediaciones del Dormitorio Estrella Polar, Sōma acompaña a Senzaemon en su rutina diaria de ejercicios mientras platican de varios asuntos pendientes. El anciano le pregunta sobre como consideraba a la cocina
Azami educando a Erina de niña.
de Nakiri y responde a la respuesta de Sōma de que ella es muy exigente con el sabor y parece estar enojada todo el tiempo diciéndole que de niña ella sonría mucho.
Senzaemon empieza a narrarle varios capítulos de su niñez junto a Alice con quien se llevaba muy bien a pesar de las diferencias entre ambas y cuanto se querían, y como a pesar de que Alice se fuera a Dinamarca seguían teniendo contacto mediante cartas. Aquella niña dulce e inocente entonces fue transformado gradualmente por Azami en alguien diferente. Nakiri impuso un régimen de entrenamiento de sus habilidades de juicio diariamente sacando buenos resultados pero ella fue gradualmente influenciada y sugestionada por la ideología impuesta por los maltratos psicológicos y emocionales de su padre, haciendo que ella considerara cualquier cosa que su padre no apruebe como desperdicio, basura y porquería. El cerebro de su hija fue lavado totalmente y su actitud cambio dramáticamente.
Senzaemon ruega la ayuda de Sōma.
Al darse cuenta de ello Senzaemon enfrento a Azami y lo exilio de la familia Nakiri para siempre y siendo desterrado de la academia, él se alejo y empezó a expandir sus negocios en Estados Unidos y el Sur y Este de Asia. El anciano se siente culpable por haber sido tan descuidado como para que Azami se ganara el favor del Consejo Élite Diez y causara una revolución en Tōtsuki. Continua hablando sobre Erina y su recuperación de la influencia de su padre gracias al apoyo y cariño de muchas personas como Hisako, Alice, su tía Leonora y principalmente Jōichirō pero que a pesar de ello el corazón de su nieta todavía sigue atrapado dentro de la jaula creada por Azami, el anciano se inclina con una profunda reverencia y suplica a Sōma que salve a Erina.